Ante un dolor lumbar, hay quien se limita a seguir las indicaciones de su médico. Aquí vamos a dar información para comprender bien qué causa el dolor lumbar, y si tiene sentido hacerse una resonancia magnética. Aunque parezca inocua, tiene algunos inconvenientes sobre los que conviene hablar con el facultativo.
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¿Qué causa la lumbalgia?
En la mayoría de los casos, no hay una causa clara para el dolor en la zona lumbar. Pero algunas causas frecuentes son lesiones, sobrecarga o distensión muscular, problemas discales o artritis. Sea cual sea la causa, la lumbalgia suele desaparecer al cabo de 4 a 6 semanas sin cirugía. Una resonancia magnética no suele ser útil en estos casos.
La presión sobre un nervio espinal puede causar síntomas de ciática, que suelen incluir un dolor punzante en la parte posterior o lateral de la pierna. También se puede sentir debilidad, hormigueo o entumecimiento en ella. Esta presión sobre el nervio puede deberse a:
- Un disco abultado o roto en la columna vertebral. También se denomina hernia discal o protrusión. Los síntomas pueden mejorar por sí solos en unas semanas o meses.
- Artritis, esto es, una inflamación de una articulación. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, calor y limitación del movimiento. Existen más de 100 tipos de artritis. Tres muy comunes son la osteoartritis, la artritis reumatoide y la gota.
- Estenosis espinal, es decir, un estrechamiento del canal por el que pasa la médula. Puede deberse a varios problemas, como el crecimiento excesivo de hueso u otros tejidos, o una hernia discal.
- Otras causas graves de lumbalgia, como una infección, un tumor o el cáncer, son poco frecuentes.
- Muy pocos casos de esta dolencia están causados por enfermedades graves o problemas relacionados con los nervios. El diagnóstico por imagen, incluida la resonancia magnética, solo es útil para diagnosticar y planificar el tratamiento de este tipo de afecciones. De donde se deduce que es inútil en la gran mayoría de los casos de lumbalgia.
¿Qué es una resonancia magnética?
Una resonancia magnética es una prueba que utiliza un imán y ondas de radio para obtener imágenes de la columna vertebral, en este caso. Para esta prueba, se coloca el cuerpo dentro de una máquina que genera un gran campo magnético.
En algunos casos, se utiliza un material de contraste. Esto significa que se inyecta un colorante en el torrente sanguíneo, a través de una vía intravenosa. El tinte destaca determinadas zonas en las imágenes obtenidas.
Esta prueba puede detectar problemas como una infección o un tumor, así como cosas que no son normales pero que no causan ningún problema.
Problemas de la resonancia magnética
Una resonancia magnética no es dolorosa, pero hay ciertos detalles que se deben conocer:
- Ruidos fuertes. La máquina emite fuertes golpeteos o chasquidos. Normalmente se ofrecen tapones para los oídos o auriculares con música para mitigarlos.
- El confinamiento. A algunas personas las pone nerviosas estar encerradas en un espacio tan pequeño, tienen claustrofobia. En estos casos pueden administrar un sedante. Algunas máquinas de resonancia magnética, llamadas «RM abiertas», se fabrican de modo que la máquina no encierra todo el cuerpo. Pueden ser útiles para estos casos, pero no están disponibles en todas partes, y sus imágenes pueden no ser tan buenas como las de una resonancia magnética estándar.
- Estar muy quieto. Debe permanecerse tumbado boca arriba durante bastante tiempo para que la máquina pueda obtener imágenes nítidas. Para las personas con dolor de espalda, esto puede resultar difícil. Conviene comentar esto con el médico.
- Duración. Una resonancia magnética suele durar entre 30 y 60 minutos, pero puede prolongarse hasta 2 horas.
- Coste. Estas pruebas son caras. El desembolso puede oscilar entre varios cientos y varios miles de euros. Es posible que el seguro médico sólo cubra una parte del coste.
- Resultados falsos positivos. Son aquellos que parecen detectar un problema cuando en realidad no lo hay. Esto puede dar lugar a más pruebas que en realidad no son necesarias. Y puede causar una preocupación innecesaria de que algo va mal.
¿Cuándo es útil una resonancia magnética?
Una resonancia magnética no es una prueba estándar para encontrar la causa de la lumbalgia. Un examen completo que incluya preguntas sobre el historial médico es suficiente para diagnosticar y tratar la mayoría de las lumbalgias.
El médico puede sugerir esta prueba si cree que el dolor se debe a algo distinto de una causa común, como una lesión. Puede ser útil si hay que decidir si someterse a una cirugía.
Normalmente no se realiza este examen cuando se sospecha de una simple distensión muscular, porque:
- Esta prueba no las mostrará, como tampoco detecta otros problemas con los tejidos blandos.
- El dolor suele mejorar por sí solo en varios meses.
- El examen no cambiará el plan de tratamiento. Y además
- La resonancia magnética es cara.
¿Cuáles son los riesgos de la resonancia magnética?
Una resonancia magnética puede ser ruidosa, pero la prueba en sí no es dolorosa.
No se conocen efectos nocivos del imán de estas máquinas, pero es muy potente, por lo que:
- Puede afectar a marcapasos, prótesis y otros dispositivos médicos que contengan hierro.
- Cualquier objeto metálico suelto en el cuerpo -por ejemplo, un clip quirúrgico o un fragmento de bala- podría causar daños o lesiones si es atraído hacia el potente imán.
- Las piezas metálicas en los ojos pueden dañar la retina. Si puede haber fragmentos metálicos en el ojo, es posible que se requiera una radiografía de estos antes de someterse a una resonancia magnética. Si hay metal, no habrá resonancia.
- Los pigmentos de hierro de los tatuajes o el delineador de ojos tatuado pueden causar irritación de la piel o los ojos.
- Existe un ligero riesgo de reacción alérgica si se utiliza material de contraste durante la prueba. Pero la mayoría de las reacciones son leves y pueden tratarse con medicamentos. También existe un ligero riesgo de infección en la zona de la vía intravenosa.
En esta prueba puede utilizarse material de contraste que contenga gadolinio. Hay que informar al médico si:
- Se tienen problemas renales. O
- Se ha realizado más de una prueba con este elemento.
La administración de alimentos y medicamentos estadounidense (FDA) tiene advertencias de seguridad sobre el gadolinio. Pero para la mayoría de las personas, el beneficio de su uso en esta prueba supera el riesgo.
¿Por qué puede recomendar el médico una resonancia magnética?
Una resonancia magnética puede detectar tumores, daños en huesos y nervios y estrechamientos del canal de la columna vertebral, que presionan la médula espinal. La prueba también puede mostrar si una hernia discal está ejerciendo presión sobre los nervios. El médico puede recomendar una resonancia magnética si:
- El historial y la exploración física muestran signos de un problema grave, como una fractura, tumores, infección o daño nervioso.
- Se tienen más de 70 años. El médico también puede recomendar la prueba si se tiene más de 50, y además se padece osteoporosis o hay antecedentes de fractura por compresión.
- Se tienen síntomas relacionados con la compresión de una o varias raíces nerviosas.
- Existen antecedentes de una lesión anterior de la columna vertebral o de cirugía de la espalda.
- Se ha padecido osteoporosis durante mucho tiempo o se padece diabetes.
- El sistema inmunitario no es capaz de combatir las infecciones.
- Hay antecedentes de uso prolongado de esteroides o de abuso de sustancias. O
- El dolor de espalda no ha mejorado tras al menos 6 semanas de tratamiento domiciliario que puede incluir analgésicos, calor o hielo y ejercicios.
Puntos clave
- La resonancia magnética no es una prueba estándar para averiguar la causa de la lumbalgia. Una exploración física que incluya preguntas sobre el historial médico es suficiente para diagnosticar y tratar la mayoría de los casos.
- Dado que la mayoría de las lumbalgias evolucionan favorablemente por sí solas, a menudo es preferible esperar y ver si mejoran con el tiempo.
- Una resonancia magnética es útil si el médico sospecha que la causa del dolor es una enfermedad o una lesión nerviosa.
- Esta prueba es cara. Es posible que el seguro médico sólo cubra una parte del coste.
- El examen puede detectar otros problemas que no tienen nada que ver con la lumbalgia. Lo cual puede dar lugar a más pruebas.
Esto es todo por hoy. Espero que hayas encontrado útil esta información. ¡Muchas gracias! ¿Te animas a comentar, compartir o suscribirte?